martes, 13 de noviembre de 2012

Siervos fuimos del Faraón en la Argentina

La Nación insiste con su particular visión del derecho del trabajo.
Para ellos, en 2013 no se trabajará uno de cada tres días hábiles (!)
Veamos. Si descontamos los sábados y domingos, cada año tiene 251 días hábiles, aproximadamente.
Con lo cual uno de cada tres serían 80 días hábiles sin trabajar.
Pero... el pícaro redactor de La Nación elige tomar como "hábiles" los sábados y los domingos.
Es más: logra que alguien se tome al mismo tiempo las festividades judías y las islámicas. Mandemos a Franquito Varise a solucionar el conflicto en Medio Oriente!
Párrafo aparte para el hecho de sumar dos veces los feriados que caen sábado o domingo...
Tampoco tiene desperdicio este concepto maravilloso del "editor":
Tampoco es nuevo el concepto. Justo el año pasado, también en noviembre, publicaban esta hermosa nota:
Lo más interesante de todo es que para La Nación los sábados y domingos son días hábiles. Y las vacaciones no deberían ser "no laborables", es decir, no deberían existir.
Y eso refleja lo que realmente sueña La Nación.
Un país en el que se trabaje de lunes a lunes.
En el que los sábados, domingos y vacaciones sean concesiones graciosas de las empresas, no derechos adquiridos.

La Nación dice ser "defensor de la institucionalidad", pero quizás se olvidaron de leer el artículo 14 bis de la Constitución, que consagra como derechos la jornada limitada de labor y el descanso y vacaciones pagados.
En realidad, si por ellos fuera, eliminarían el artículo 15 de la Constitución, en el que se declara abolida la esclavitud.
Con notas como estas me queda clarísimo con qué país sueña La Nación y qué país lograrían los candidatos a los que respalda en cada elección.
Perdón, pero no quiero vivir en un país así. Bajo ningún concepto.

jueves, 8 de noviembre de 2012

8N, 8 motivos

Infobae realizó una de sus encuestas en estos días con el objeto de conocer las razones por las cuales se manifestarán quienes concurran a los cacerolazos del 8 de noviembre (mediáticamente denominado 8N).
Los resultados (sobre más de 30.000 votos) son bastante interesantes, porque revelan algo que más de una vez pregunté: cuál era el reclamo prioritario de los que irán, y si bien pregunta cuál creemos (todos) que es la principal preocupación, creo que no difiere demasiado de la de quienes sí irán.
Y también deja en claro que algunas de las cosas que ciertos medios postulan como prioritarios no forman parte de la agenda de "la gente", ese hermoso eufemismo que tanto usan para arrogarse una representatividad de la que carecen.

En primer lugar, por lejos, está la "inseguridad": uno de cada tres votantes la señalan.
Como todos sabemos, la inseguridad no es otra cosa que una percepción. En su momento se burlaron de lo de "una sensación" pero Aníbal Fernández tenía razón: lo que debe combatirse no es "la inseguridad", eso se combate con un psicólogo. Lo que debe combatirse es el delito. Para eso se necesita destinar más dinero a personal policial. Y, básicamente, para destinar más dinero deben percibirse más impuestos. Me pregunto cuántos de los manifestantes estarían de acuerdo con pagar más impuestos (no puedo evitar pensar en la Patrulla AntiOsos de Los Simpsons)

En segundo lugar, con algo menos del 20%, la corrupción. Podría analizar el vínculo entre algunos de los que convocan (e irán con barra propia) y la corrupción. Pero frases como "tenemos que parar de robar por dos años" me eximen de malgastar el tiempo en ese menester.

Algo más atrás, con un 15%, "actitudes intolerantes". Vaya uno a saber qué son. Porque... qué es "ser intolerante"? Cantar "andá con Néstor" es una actitud tolerante? Se manifestarán contra sí mismos?

Muy lejos, con un 10% o menos cada uno, tres items: cepo cambiario, re-reelección e inflación. Notemos que su posicionamiento (cuarto al sexto puesto sobre ocho) dista de mostrarlos como algo prioritario. Más bien puede pensarse que a "la gente" le preocupa poco cada uno de estos items.

En séptimo lugar está "otras", con un 3,6%. "Otras" podrían ser muchas cosas, entre ellas la ley de medios, que sale todos los días en ciertos medios y a "la gente" no le mueve el amperímetro.. No será que "la gente" no está tan en contra de esta medida? O más bien, que no le importa qué es lo que se haga con un grupo empresario?

Por último, el desempleo: 0,4%. Está claro que a la gente que se movilizará no le importa mucho el desempleo. Sea porque ya tienen trabajo o porque no temen perderlo. Esa es, quizás, la mayor definición de la diferencia entre las marchas que han derribado gobiernos ("Pan, Paz y Trabajo", 1982; la del 20 de diciembre de 2001; etc.) y esta. No es poca cosa.

lunes, 5 de noviembre de 2012

La Nazi On


Cómo ser antisemita y ni siquiera molestarse en disimularlo.
Lucas Llach publica esta nota, pretendidamente paródica de esta otra de Alejandro Bercovich.

La "gracia" de Llach consiste en reemplazar "judíos" por el "chinos" de la nota original.
Comete, claro, el típico "error" de antisemita: equiparar religión a nacionalidad.

El título de la nota: "¿Los judíos manejan el dólar blue?"
Trata de parodiar a "Dólar blue: los súper chinos se quedan con la mitad del mercado"
Es interesante: hay una cámara de supermercados chinos (que incluso negocian como tales con los gobiernos nacional y locales) pero no hay una cámara de negocios judíos.
Aunque a este sujeto le gustaría que la cámara para judíos sea la de gas.

"Aunque los traders del microcentro aseguran que la afluencia de personas de rasgos hebreos se incrementó...", es sólo una pequeña muestra de antisemitismo.

Sólo le falta pedir un Kristallnacht en los comercios de judíos en esta nota, de paso.
Lamentable y prejuiciosa nota de un tipo que derrapó, en un diario que derrapó.

Mi amigo billetín

Leemos esta mañana en Clarín que el billete de $ 100 perdió un 70% de poder de compra desde 2006. Tremendo, si uno lo lee en los términos del título. Pero cuando tenemos la idea de agarrar la calculadora... es exactamente al revés de lo que plantea el artículo.

Veamos. Dice la nota: "Según un cálculo de la consultora Abeceb, tomando en cuenta la evolución de la inflación en los últimos años, “para adquirir aquello que hoy se compra por $ 100, sólo se necesitaban $ 31,50” hace seis años, señalaron."

Tuve la idea de tomar la calculadora y multiplicar $ 31,50 por 21,3% seis veces. O sea, seis años. Me dio $ 100,30. Es decir: la inflación anual, según este cálculo privado que publica Clarín, es del 21,3%.
Tengamos en cuenta que los billetes no compran cosas, sino que la gente es la que compra con los billetes. Si a un tipo le pagaban 100 y ahora le pagan 300, lo que importa es comparar aumento salarial contra inflación si queremos conocer la pérdida del poder adquisitivo.
Cada año los acuerdos salariales por la vía sindical son del orden del 23 al 27%. O sea: los aumentos de sueldo son superiores a la inflación. Eso es "pérdida del poder de compra"? O, por el contrario, hoy la gente puede comprar más que hace seis años? (pero menos que hace tres, la verdad sea dicha)

Parece que Clarín le estuviera haciendo campaña favorable al gobierno. Y si no es así, háganla bien.

Otro de los puntos que marca la nota es que el billete de 100 "alcanza apenas para comprar un kilo de helado premium, una pizza completa o para pagar un remis desde Constitución hasta Vicente López.".
Mi pregunta es si es el Gobierno el que fija estos precios o si es una ganancia excesiva del comerciante.
Veamos nuevamente.
En los 90, el kilo de helado "premium" (Freddo, por ejemplo) costaba 16 pesos/dólares. Y el km. del remis, $ 0,70. Hoy el kilo de helado está en el orden de los 100 pesos y el km. del remis por los $ 5,50
Siendo que el Gobierno no regula los precios de ese mercado, qué debemos entender? Que deberían fijarse precios máximos, como propone Moreno? Que los comerciantes quieren hacer su agosto sin que exista un aumento de costos que lo justifique?

Para quién laburás, Clarín? En serio lo pregunto. Si lo hacés para la oposición (o como líder de la oposición), creeme que te sale muy mal.

ClariNazi

Muchos sabemos que Clarín debe su nombre a una vieja publicación pronazi de los años 30, Clarinada, en la cual se hacía uso y abuso del estereotipo del judío al mejor estilo hitleriano.
Es más, el propio Roberto Noble, como diputado, pronunció varios discursos elogiando a Mussolini.

No sé si necesitan, hoy en 2012, seguir recurriendo al estereotipo del judío como avaro.
(gracias @madreprimeriza1)

viernes, 2 de noviembre de 2012

Condena prematura

Siempre pensé que el título más mala leche de la historia provendría de alguno de los medios a los que tengo alquilados en Pajashare.
Pero no. El Observador, de Uruguay, se lleva todas las palmas "condenando al fracaso" a un bebé de sólo 4 horas de vida. Genios!
(gracias LEG23)