martes, 20 de enero de 2009

Nadie puede dejar de faltar

Una terrible confesión de Cormillot (el que fuera funcionario de Grosso y de Cafiero, hay que recordar eso cada tanto): si vas ahí, no tenés excusas para bajar de peso. Por lo menos no promete lo que no puede cumplir.

(gracias, Pablo!)

No hay comentarios:

Publicar un comentario